Recuento y reflexiones sobre la marcha por el agua del 22 de marzo del 2023 en Xalapa, Ver.
El día de hoy 22 de marzo del 2023 nos reunimos decenas de personas para celebrar y protestar por el agua. La celebramos para agradecerle y reconocer su importancia en nuestras vidas; y protestamos para denunciar las violencias que sufre. Fueron distintos aires los que se respiraron en esta tarde, aires de alegría y también de enojo e indignación. Caminamos desde Los Tecajetes a paso ligero. Nuestra procesión iba encabezada por el sonido de los tambores resonando música de batalla y fiesta. Detrás íbamos personas diversas cantando consignas, unas a voz propia y otras con el auxilio de megáfonos. Nuestros colores eran vivos y fuertes, hacían referencia a la pluralidad. Muches llevábamos carteles con reclamos o elementos que nos disfrazaban del agua que queremos. Detrás de la procesión iba gente del Frente Zapatista de Liberación Nacional, mostrando que los distintos movimientos sociales somos capaces de hacer sinergia para defender causas comunes y hacer fuerza mutua para las diferentes.
Llegamos en breve a Plaza Regina, donde con la
protesta y los pronunciamientos convivio la alegría. Una señora vestida con
atuendos regionales llevó un copal y palabras de esperanza de un lugar a otro
del espacio, ahumando a quien así lo quiso. Algunes tocaron ritmos regionales
con cuerdas y percusiones, otres se dedicaron a exponer con micrófonos la problemática,
otres bailaron dando movimiento a los carteles de protesta, otres continuaron
gritando consignas, otres hicieron los colores deslizarse sobre el suelo para
marcar y conmemorar el flujo del agua. En un tendedero y una tienda se podía
leer información sobre la problemática del agua en nuestros territorios. Cuando
ya caía la oscuridad y parte del grupo se había dispersado, rodó un documental
sobre los pueblos que se han organizado para luchar por la preservación de los
ríos de nuestra región.
Contamos con la
participación de distintas organizaciones y redes civiles que dieron su
contribución al tequio de la protesta. Estuvieron por lo menos Cemda, Global
Water Watch, Inana, Amigos del Pixquiac, Custodies del Archipiélago, Guardianes
del Agua, Global Water Watch y PUCARL. No faltó tampoco la academia,
representada por algunes catedrátiques comprometides con la atención de la
problemática en la región y destacadamente por estudiantes, entre estes de las
facultades de Sociología y de Antropología, así como de la maestría de
educación para la sustentabilidad, todas estas de la UV. Múltiples cámaras
asomaban de distintos rincones, hubo mucho registro desde les habitantes
marchantes, pero también hubo periodistas más formales. De todo un poco en esta
pequeña gran marcha, cada quien aportó su granito de arena desde sus saberes e
inspiraciones.
La participación de la
juventud me parece digna de subrayarse, pues las luchas que nuestres ancestres
y compañeres más experimentades han cargado han también de heredarse, como se
han heredado en el pasado. Si personas de distintas generaciones no nos
articulamos en red para cuidar y defender causas para el bien común de quienes
vivimos y quienes venimos, entonces, ¿qué esperanza tiene una lucha? Afortunadamente
hoy estuvimos hombres y mujeres, niñes, jóvenes, adultes y personas de la
tercera edad. Para mí estar allí fue como una fiesta, muy bonita y
enriquecedora. Caminando de un lado a otro conversando con distintas personas,
me sentí parte de un tejido complejo y grande del que todes les habitantes del
territorio somos parte y que siempre está entrelazando nuevos hilos, me gustó
conocer sobre las vivencias de mis vecines xalapeñes, veracruzanes, mexicanes y
de otras regiones, así como poder compartir también mis propias experiencias.
Me sentí en paz con las personas que me rodean y orgulloso de pertenecer a este
lugar donde vivimos.
Reflexiono que incluso en
una ocasión que lucha y unión como la de hoy con ocasión de la defensa mundial
del agua es perceptible que la crisis social y ecológica en la que vivimos
tiene muchas aristas. Caminando hacia la marcha pude ver a un hombre,
aparentemente sin vivienda y en condiciones de vida precarias, que parecía
haber orinado en el espacio público. Pensé que nuestro sistema social es crudo
e individualista, incapaz a la fecha de proveer condiciones dignas para todas
las personas. En una ciudad con muchos aspectos que admiro y celebro, damos la
espalda a la vez a poblaciones en vulnerabilidad, carencia y condiciones de
vida precarias; vivimos nuestro día a día siguiendo nuestra propia historia, a
veces ignorando el malestar a nuestro alrededor, impotentes al creer que no
podemos hacer nada, inmovilizades quizá con la vergüenza de no haberlo hecho ya o
de vivir en condiciones de desigualdad con le desfavorecide, quizá temeroses de
vernos arrastrades a peores condiciones de vida o insegures ante la posibilidad
de recibir hostilidad de parte de les olvidades de la sociedad.
También supe de por lo
menos una joven que se quiso ir mientras aún había luz por miedo a la
inseguridad asociada con la oscuridad. En un evento que fue alegre como el de
hoy, en el que conectamos personas preocupadas por nuestro territorio, alegres
de encontrarnos mutuamente, cada una aportando desde su inspiración, hombres y
mujeres vivimos distinto la experiencia. Parte de la experiencia de una mujer
fue no perder en el disfrute la alerta necesaria para protegerse de las
posibles violencias que la esquina oscura podría traer consigo, en un contexto
donde la historia patriarcal ha dejado caer sobre la cotidianidad de la mujer
violencias de múltiples niveles, las menores y las peores, violencias que se
fijan en la memoria, ya la biográfica, ya la que recuerda la experiencia de las
semejantes o bien ambas.
Sonreían les niñes que
jugaban en la plaza dando su propia alegría a los sentimientos generales que
cargábamos les presentes; y yo leí hace pocas semanas en el periódico que en
Veracruz los casos de adicciones a diferentes drogas en juventudes y niñes de
hasta menos de 12 años van al alza. ¿Cómo es posible que caigan las niñeces y
juventudes en estas adicciones nocivas para la salud si no es por un medio
ambiente social depredador que ofrece en primer lugar la tentación y
situaciones inseguras donde se pueda caer en ella, sin haber suficientes
mecanismos de apoyo, acompañamiento y contención que brinden la seguridad
necesaria para protegerse de esta amenaza? Parte de ese contexto social
inseguro se relaciona con la lamentable presencia del crimen organizado que
lucra con el dolor y el malestar de las personas, crimen al que interesa la
creación de mercado para sus productos, entre ellos y no el peor por cierto la
droga, crimen responsable por demasiados asesinatos y desapariciones en las
últimas décadas de nuestro país, crimen del que desgraciadamente se ha
encontrado estar infiltrado en las estructuras del gobierno que porta la legitimidad
de responder a una nación y sus necesidades, ese gobierno que en las últimas
décadas ha sufrido los embates de la misma privatización y abandono de lo
público mercantilistas que han agudizado la desintegración social, el
individualismo, la hostilidad y la competencia en nuestros territorios. Junto a
la feria y protesta por el agua hoy, igual que en las semanas pasadas, colgaban
en el aire fotos de desaparecidos frente al palacio del gobierno estatal y
personas del Frente Zapatista de Lucha por el Socialismo volvían a exigir la
aparición de sus compañeros. Desde hace unos meses, la misma plaza Regina que
nos alojó recibió los gritos de quienes exigieron la aparición de los dos
compañeros defensores del territorio desaparecidos.
Hoy que alzamos la voz por un medio ambiente sano, por el agua y los ríos libres, sumamos con nuestra esperanza a una lucha que es más grande, una lucha por la superación de las violencias, por el encuentro de nuestres hermanes humanes, una lucha para construir juntes una realidad satisfactoria para vivir y compartir, una vida en convivencia armónica con la naturaleza, una vida donde nadie tenga miedo, donde las niñeces y juventudes crezcamos con esperanza y optimismo frente nuestro futuro, seguros de poder nadar en los lagos como hicieron nuestres padres y ancestres, una vida donde gocemos de salud, no echemos en falta a ninguna persona y no perdamos ante el miedo sufrir alguna violencia la oportunidad de disfrutar de las calles de nuestro territorio. Bondades del mundo, uníos.
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